Memorias de una Estudiante

Fuente: Memorias de una Estudiante

Resumen de los 17 años de mi vida

Lo primero, bienvenido/a a mi blog. Pienso que, seguramente, habrá más gente que como yo sufre o sufría por parte del típico compañero (o compañeros) burlas e insultos. Quiero compartir mi experiencia para que la gente lea y entienda (o al menos que lo intente) lo que puede llegar a sufrir un adolescente por culpa de lo que muchos califican como "tonterías" o "cosas de chavales".

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Con los tiempos que corren, ¿qué es lo peor que le puede pasar a una adolescente? Muchos pensaréis que es quedarse castigada, suspender las notas o que los padres le confisquen el móvil. Pero no, desde mi punto de vista, lo peor que le puede pasar a un/a adolescente es tener el temido acné, llevar gafas, tener mal los dientes y estar rellenito/a.

Al principio, cuando eres pequeño, esas cosas no tienen tanta importancia ya que solo se piensa en jugar, pero segun pasas los años se le da más importancia al físico. Seguramente todos pensamos que si alguien es guapo que más dará que sea borde ¿no?

Pues si piensas eso, creo que deberías ir amueblándote bien la cabeza, pues cuando seas más mayor le darás más importancia a que la persona con la que estés entienda tus problemas, te haga compañía, que este a tu lado cuando la necesites y sobretodo, que te quiera.

Yo llevo desde tercero de primaria aguantando las bromas y los insultos que la clase me decía, aunque no solo a mi. ¿Alguien ha jugado alguna vez a eso de "¡Peste! ¡Vacuna!"? Pues imagínate lo que es soportar que se refieran a ti como la peste durante 27 meses (tres cursos en el colegio). Y la tortura no acabó ahí, lamentablemente continuó en el instituto.

El primer año (1º ESO) fue bien, la verdad creo que fue el único año donde no me insultaron ni me humillaron, pero a causa de la llegada de una chica que a día de hoy, me doy cuenta que fue mi mejor amiga, las chicas con las que iba se enfadaron conmigo. ¿Por qué? Solo porque yo quería que aquella chica que había llegado nueva a nuestra clase se integrase en nuestro grupo y ellas no querían. Yo sentía que no debía de dejarla sola, pues el deber de toda persona es ser amigo de todo el mundo o al menos, llevarse bien. A esta chica, a la que llamaremos "P", me entendía como si hubiese vivido lo mismo que yo.

Tenía las peleas con sus padres, no aguantaba a sus hermanas,... En definitiva, lo que cualquier adolescente siente; la necesidad de salir y dejar bien lejos todo.

Despues de mi primer año, llegué a segundo. Para mi desgracia, con los compañeros que me tocó ya me conocía del colegió (pues repetí segundo de primaria y algunos de ellos repitieron 2º ESO). Lo pasé mal en aquel curso, pues por cada año cambiaban a la gente de clase segun su nivel. Había cinco grupos (A, B, C, D, E), de los cuales a mi me tocó en 'E'. Una de mis compañeras de primero, a la que llamaremos "T", tenía que ir a clases de apoyo, pues no es que fuera tonta, si no que no quería estudiar y la madre siempre la metía ahí.

Pero, sin dudarlo ni un momento, el peor año de los tres que pasé en aquel instituto fue el tercero. Ahí, además de tocarme con mi vecino, éste era amigo de un pibe que iba a la misma clase que yo en el colegio y me insultaba. Para colmo, tambien vivíamos los tres en la misma urbanización. Al más pequeño, le llamaremos "J" y al otro "C". "J", vivía en el mismo portal que yo y "C", en otro.

Todo iba bien, hasta que empezaron a insultarme. Aún hoy, despues de un año de aquello (pues me mudé de pueblo y todo), me acuerdo de los insultos que me lanzaban. 'Feto mal Parido', 'Gorda', 'Ballena',... pero el que usaban con más frecuencia era ese, 'Feto mal Parido'. Para ellos sería gracioso y admito, que a mi me hacia gracia cuando me volvía para ir a por ellos y salían corriendo. Pero aunque intentase que no me afectara, no lo logré.

Ellos no solo se metían conmigo en el instituto, si no que en el camino del centro a mi casa, tambien lo hacian. Cuando salía a buscar a mis amigas y estaban ellos en los jardines de la urbanización, también me inultaban. Si bajaba a sacar al perro o a tirar la basura, me seguían, me silbaban me insultaban,... Definitivamente, era acoso.

¿Cómo viviríais si no os dejasen ni a sol ni a sombra? ¿Si pareciese que lo único que esos "idiotas" sabían hacer era meterse contigo en todo momento?

¿Qué harías si llegase un momento en el que no quisieras salir de tu casa solamente para que no te molestasen?

Posiblemente, pensarías que los harías cara pero, ¿y si eso, aunque lo hicieras, no funcionara?

Hace algo más de un año que, gracias a la vida, me mudé de aquel pueblo y dejé allí a la panda de idiotas pero, a pesar de poner más de 20 Km de por medio, ahora no soy capaz de ir a un instituto nuevo y conocer a gente nueva porque temo que me vuelva a pasar lo mismo. Quiero estudiar, lo tengo claro, mi sueño es poder ser un día militar, estudiar la carrera de derecho y entrar al cuerpo jurídico. Pero, ¿cómo voy a lograr eso si no puedo ir a estudiar por miedo?

Algunos, a lo mejor, tienen el mismo sentimiento que yo, ese que con solo pensar en tener que hacer nuevas amistades, abrir tus emociones, tus gustos,... el ser más tímido que los caracoles y pensar en pasar 30 minutos en el recreo sin conocer a nadie,... seguro muchos con ese pensamiento se ponen a llorar, les duele la tripa, tienen ansiedad,...

¿La gente merece esto solo por tener granos, tener un par de kilos de más, llevar gafas o no tener una sonrisa perfecta? Nadie merece pasar el infierno por el que yo pasé y aún sigo pasando, ni siquiera los imbéciles que me humillaron como lo hicieron, con sus insultos y su falta de respeto.

La luz al final del túnel

Esta a punto de hacer dos semanas desde que busque ayuda. Es un quiero y no puedo. Quiero estudiar, pero siento que no puedo enfrentarme a lo que supone hacer nuevos amigos. Hoy es otro día perdido. Hoy, tampoco pude ir al instituto.

Ya no estoy segura si hize bien en contarle a mi problema a mi madre. Necesito ayuda para superar mis siete años de acoso por parte de mis compañeros de mi instituto, pero ahora no estoy segura de si esto tendrá solución.

Necesitaría a alguien que me diese una opinión desde otra perspectiva. "¿Por qué a mi?", es algo que siempre me preguntaré y creo que nunca tendré la respuesta.

Ellos no se daban cuenta de que me hacían la vida imposible. Ir cada día al colegio y despues al instituto se hacía una tortura. Solo deseaba que llegase el viernes para no tener que verlos en dos días. Siempre esperaba llegar a mi casa porque en mi habitación era el único lugar donde me sentía protegida. Allí no podían hacerme más daño.

Peero, todo esto cambió, a peor. Me tocó en la misma clase que uno de mis vecinos, y ahí empezó la verdadera tortura. Ellos no saben, ni sabrán, el daño que me causaban. Me los encontraba en el camino a mi casa y me insultaban, bajaba a sacar a mi perro a la calle y me seguían durante todo el trayecto, y lo mismo pasaba cuando iba a tirar la basura. Era insoportable.

Aunque pasé por esto, se que tengo suerte, pues aunque me hayan insultado y humillado solamente por mi físico, nunca me pusieron una mano encima, como en otros casos.

Solo espero algún día ser una persona normal, sin miedo o mejor dicho, pánico, a estar con gente a la que no conozco. Espero poder encontrar un día la luz al final de este túnel lleno de oscuridad, dolor y soledad.

Un Rayo de Esperanza

Creo que al fín puedo suspirar tranquila, pues parece que mi pesadilla está a punto de acabarse. Llevo, exactamente, tres semanas y un día sin ir al instituto y a causa de ello, me llamó mi tutora. Mi madre le explico un poco el problema y quedamos en que hoy iríamos sobre las once para charlar con ella y el orientador del centro. Empezaré poco a poco, solo tres horas hasta que sea capaz de estar allí las seis horas más el recreo. Me van a poner a una chica para que me ayude. Me han dicho que ella no estará pendiente de mi las 24 horas, pero me intentará ayudar en todo lo que pueda.

Tambien me han comentado que debido a mi edad no podré acabar la E.S.O. allí y tendré que ir a la escuela de mayores. Bueno, todo sea por cumplir mi sueño. Tambien me recomendaron tener sesiones con un psicólogo, pero eso de momento está en un segundo plano, pues tendría que desplazarme para ir a uno y de momento hemos acordado ver que pasa.

Desde aquí, quiero decir a cualquiera que me lea en mi blog y esté pasando por una experiencia parecida a la mía, que esto tiene salida, y no es suicidarse. El suicidio es un placer que no se les debe dar a los acosadores. No permitas que continúen amargándote la existencia, márchate a otro centro, si puedes, a otro pueblo, donde nadie te conozca. Habla con tus padres, busca ayuda. Esto tiene una solución positiva. No acabes con tu vida porque un par de idiotas te insulten o te humillen. Demuéstrales hasta donde llegarás, pues tu eres mucho más fuerte que ellos, y con esto aprendes a que todo el mundo merece vivir en paz, respetándose. No los dejes que te hundan, sal a flote como lo hacen los submarinos, renace de tus cenizas como el ave fénix. Busca ayuda, busca apoyo,... Habla con los profesores, con tus padres,... NO ES CHIVARSE, es buscar una vida mejor.

Un Sueño Imposible

Lo intenté, pero no pude. Mi estúpida cobardía y yo. No he podido enfrentarme a todo esto y al final, comenzé a dejar de ir al instituto. Comenzé por ir solo una hora, o dos, hasta que al final, no voy ninguna. El orientador ya me ha dicho que si no pienso volver, tengo que decírselo para que le puedan dar mi plaza a otra persona.

Siempre es lo mismo. Lo único que cambia en mi vida es el día y el mes, por lo demás, nada es distinto. Quiero estudiar, pero mi miedo me lo impide. El psicólogo dice que mi problema es demasiado grande y el no puede hacer nada por mi, con lo cual me manda con el psiquiatra, para que el me evalúe.

Ahora dudo si actué bien o mal. ¿Debí hablar, o haberme callado? ¿Me va a ayudar contarle mis penas y mis problemas a una persona que no me conoce, ni conoce mi entorno? Ójala todo hubiera sido más sencillo.