miércoles, 28 de octubre de 2009

Nunca un cuatro dolió tanto

Ayer fue el partido Alcorcón-Real Madrid, como muchos sabréis gracias a los amigüitos graciosillos y antimadridistas, ¿a que sí? ¿A que la gente puede tener muy mala leche?
Pues sí, queridos niños, es cierto. Un equipo de 2ª B ha ganado al Madrid. El Alcorcón le metió ni uno ni dos ni tres, ¡¡CUATRO GOLES AL MADRID!! Es vergonzoso. La que está liando Pellegrini.
Ah, sí, que muchos no me conocéis. Es que yo soy madridista, osea sé, soy una de esos pringaos que pensaba cuando ya iban dos goles metidos del Alcorcón "Esto acaba 2-4 seguro". 2-4, 2-4...¡Cagüen en el 2-4, en el Alcorcón y en el tío que pensó que Pellegrini podría mejorarlo todo!
¿Queréis un análisis más desarrollado del partido? Pues, a ver, que podemos decir...Ah, sí. Que la defensa iba a velocidad pedo y que Drenthe no se mueve ni pa´ Dios. ¿Así mejor? Si es que yo mayor voy a ser periodista deportiva, sí señor.
Por supuesto, en su casita estaba Cristiano (el que hace que las tías babeen por él y que tiene pinta de gitano ese, sí) viendo como hacía el ridículo su equipo. En cuanto vio que metieron el tercer gol, milagrosamente se recuperó de su lesión y se fue cagando leches a Manchester (cuando digo cagando leches es porque tardó tres segundos en cruzar corriendo el océano para ir hasta Reino Unido). Esta fue la conversación que mantuvo con el míster de Manchester:

- Oye, míster, que lo de irme al Madrid, ¡era una broma! Inocente, inocente...
- Sí, sí, ya, Cris. Que estamos viendo como un equipo de 2ª B está dando p´al pelo al Madrid
- ¡Qué dices! Si el Madrid es la leche. Lo que pasa es que he hecho tantas amistades con los ingleses estos de mierda que perdieron la Champions por culpa del Barça...
- ¡Que no, leñe! Oye, ¿y tú no estabas lesionao?
- ¿Yo? ¡Qué va! Es que ya te lo estoy diciendo, que es que no he estado jugando con el Madrid porque quiero volver con vosotros. ¡¡¡BUAAAAAAAAAAAAAAA!!!
- Vale, vale, no me lloriquees en la chaqueta, por Dios
- ¡¡Quiero volver, quiero volver!!
- Pues va a ser que no, gitanillo. ¡Hala, venga, que te esperan en tu queridísimo equipo
- ¡¡¿POR QUÉEEEEEE?!!

Así que ná, que acabó todo este partido 4-0, Dani Mateo ha conseguido no reírse por el partido de ayer (pero el muy culé no me engaña, nonono) y que el Cristiano de Patricia Conde está en su casita llorando como una Magdalena, y no precisamente porque le duele la pierna.

No hay comentarios: